Este pasado fin
de semana hemos vivido en Málaga, sin lugar a dudas, un acontecimiento singular.
Con alegría recibíamos días atrás la invitación de la Agrupación de
Congregaciones y Hermandades de Gloria para que la Imagen de San Juan Bosco
presidiera el altar que, anualmente, instala esta entidad en el recorrido de la
procesión del Corpus Christi.
Para la Casa
Salesiana se convertía, sin esperarlo, en el arranque de las actividades previas
a la Visita de Don Bosco a nuestra ciudad, prevista para el 24 y 25 de septiembre.
Así el sábado 9
de junio, el Trono de Don Bosco, portado por alumnos del Colegio, y dirigido
por la Asociación de Antiguos Alumnos, partía desde nuestro Santuario hacia el
centro de Málaga, acompañado de los Grupos de la Casa en una procesión de
traslado con ritmo ágil y ligero. El
altar estaría instalado en la Plaza del Cardenal Marcelo Spínola, precisamente
el obispo que escribió a Don Bosco para que los salesianos abrieran un oratorio
en Málaga. Se colocaban junto a Don Bosco un cuadro de la Purísima (cartel de
las Glorias 2012) y el cartel anunciador de la visita de la Urna a Málaga. Delante,
sobre una mesa, detalles eucarísticos. Jesús Sacramentado, la Virgen, la
Iglesia… Sin pretenderlo, o quizás sí, estos detalles nos hacían recordar el sueño
de las dos columnas.
Durante la
mañana del domingo, los grupos de la Familia Salesiana se turnaban para
repartir, entre malagueños y visitantes, publicidad de la visita de Don Bosco a
Málaga. Muchas preguntas, muchos detalles, mucho cariño a los salesianos y,
¡cómo no! a la Auxiliadora. Ya por la tarde, las banderas y miembros de los
diferentes grupos de la Casa se situaban junto al altar para recibir al Señor.
La Familia unida, alrededor de Don
Bosco, junto a
Jesús Eucaristía.
Y finalizada la
procesión del Corpus comenzaba el traslado de regreso a Capuchinos. De nuevo
con todos los grupos de la Casa pero esta vez con banda de música, la Agrupación
Musical San Lorenzo Mártir, que acompaña a Don Bosco en la procesión de mayo, y
que comenzó interpretando el himno “Su concierto han entonado”. La Hermandad de
la Sagrada Cena esperaba el paso de la comitiva salesiana para iniciar ellos el
regreso a su parroquia. Ambos tronos se saludaron mientras sonaba el himno
eucarístico “Triunfal”. Estampa única y seguramente irrepetible. Tras dos horas
de procesión, cálida por un bonito ambiente de familia y calurosa por mor de un
invitado no deseado, el viento terral, Don Bosco regresaba a su Casa de San
Bartolomé, mientras todos los presentes cantaban de nuevo su himno.
Una experiencia
gozosa y distinta y con la sensación de haber cumplido con el objetivo fijado.
Que la ciudad vaya conociendo que Don Bosco mismo nos visita el próximo mes de
septiembre. Ya no hay marcha atrás, Málaga va caminando hacia el 2015.
Víctor Manuel
Luque
Comisión
de comunicación “Rumbo al 2015”
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