Organizado por la asociación de antiguos alumnos salesianos, fueron muchos los miembros de la familia salesiana que participaron en lo que podemos ya tildar como de tradicional acto. Comenzó el Vía Crucis en el Santuario dónde se medió la primera estación delante de María Auxiliadora, siendo este mismo lugar de vuelta donde se hizo lo propio con las dos últimas estaciones, una en el altar de la hermandad salesiana y la última a los pies de Don Bosco, el resto se rezaron en el patio colegial.
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