DIARIO SUR 15/05/2009.
Dicen de Don Bosco que es el santo soñador. De un sueño creó la Congregación de los Salesianos y de un sueño nació una ciudad, Brasilia. De ahí que sea el patrón de los magos e ilusionistas. En sueños pudo imaginar una ciudad como Málaga, que ayer rindió un multitudinario homenaje con el descubrimiento de un monumento en su honor en la recién remodelada -a los ocho de la mañana acabaron los trabajos- plaza de Fuente Olletas.
Ese fue el sueño de la familia salesiana malagueña, uno de los grupos católicos más numerosos del mundo, que quería hacer algo grande para conmemorar los 115 años de la congregación en Málaga y el centenario de la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos. Desde entonces, entre 15.000 y 20.000 niños y niñas se han formado en sus aulas -actualmente en el colegio San Bartolomé-. Por el mundo hay repartidas 15 millones de personas que han estudiado en los salesianos, la gran obra que dejó este querido santo italiano.
El monumento en bronce, costeado por los antiguos alumnos y seguidores de Don Bosco, ha sido realizado por el artista onubense Martín Lagares. Representa al santo junto a los niños Domingo Savio y Laura Vicuña, ésta sosteniendo una pequeña imagen de María Auxiliadora y una biznaga, símbolo de Málaga. Una obra que ha sido muy elogiada por los asistentes.
El Ayuntamiento ha contribuido a engrandecer el emplazamiento con la disposición de distintas plataformas en la zona central con césped artificial. En la cota más alta se ubica la figura, que mira hacia la calle Cristo de la Epidemia. Además, en la rotonda, y costeadas por el Consistorio, hay otras tres figuras en bronce de tres niños jugando para acentuar el acercamiento de San Juan Bosco a los jóvenes.
Una gran fiesta
Este acto fue vivido por la familia salesiana como una gran fiesta. En balcones de Fuente Olletas ondearon banderas y gallardetes rosas y celestes con imágenes de María Auxiliadora. Los 1.300 alumnos del colegio Salesianos rodearon la glorieta. Todos con pañuelos azules al cuello y polos blancos y pantalones o faldas grises. Con ellos, los 70 profesores que forman el claustro. Detrás, antiguos alumnos, padres, integrantes del Movimiento Juvenil Salesiano, de la Fundación Proyecto Don Bosco, de los hogares que llevan el nombre del santo y de la Hermandad de los Salesianos, que cumple 25 años de su fundación. Y devotos y vecinos de la zona. Más de dos mil personas para arropar un acto que era el gran sueño de los salesianos malagueños.
Para la ocasión se desplazó desde Roma el rector mayor de la congregación a nivel mundial, el mexicano Pascual Chaves Villanueva, que es el noveno sucesor del santo. «Don Bosco está enterrado en Turín, pero el corazón está en Málaga», dijo para algarabía de todos. El alcalde, Francisco de la Torre, indicó que la ciudad saldaba una deuda con San Juan Bosco con este monumento colocado «donde Capuchinos y la Victoria se dan la mano».
El obispo de la diócesis, Jesús Catalá, que bendijo el monumento, transmitió la felicitación y el agradecimiento a la familia salesiana. Hubo una ofrenda de margaritas al santo en recuerdo al nombre de su madre y sonó la canción 'Don Bosco, colega', seguida por el cantante y profesor del colegio Javier Fernández Rosas. Antes de descubrir el monumento hubo una actuación de magia en honor al ilusionante santo, al soñador Don Bosco.
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